10 febrero 2011

Para tí Angel.

El primer recuerdo que tengo sobre ti, era jugando en nuestra habitación, peleándonos en la cama, mejor dicho jugando a que nos peleábamos, porque entre tu y yo nunca existió la más mínima violencia. Después recuerdo aquellos días en los que jugábamos por la calle y nos subíamos a los árboles frente a la clase de la señorita Flori, te acuerdas?., me acuerdo de aquel día que me defendiste y te peleaste con otros niños por nosotros, como te admiré aquel día¡¡, me acuerdo aquellos domingos en los que mamá nos arreglaba en la cocina para ponernos la ropa de domingo. Mas tarde el recuerdo que tengo es el instituto, tus buenas notas, tu responsabilidad por el estudio, cuando aprobaste la reválida, tu primer trabajo, aquel en que ibas con una bicicleta a una empresa, lloviera, hiciera frío o calor. Siempre admiré tu tesón por el trabajo y tu buen hacer laboral. En cualquier sitio donde estuviste lo hiciste perfecto. Ya en ese momento eras una referencia para mí.

Después de todo esto nos fuimos a vivir a Badajoz, recuerdo que un día viniste muy ilusionado y le dijiste a mamá que yo debía estudiar Comercio, todo perfecto, tus deseos eran ordenes para nosotros, así se hizo.

Recuerdo perfectamente cuando entraste a trabajar en el Vizcaya, cuando fuimos a verte a Vitoria, aquel viaje en el que llegamos en el tren a las 5 de la mañana, nevando, recuerdo cuando me regalaste aquel magnífico Chaparral para el scalextric con tus primeros ingresos. Me hiciste sentir que era tu hermano, que me querías y que querías verme felíz, ¿Se puede pedir mas de un hermano?. Mas tarde te fuiste a la mili, me dejaste tu flamante coche y nuevamente confiaste en mí. En ese momento mi hermano lo era todo para mí. Después me buscaste trabajo, en el banco, en Frutexa, en todos los sitios que podías, siempre confiando en mí, finalmente con aquel negocio que tan poco tiempo duró.

Al casarnos y formar una nueva familia nuestra vida rodó paralelamente y naturalmente nos dedicamos a ellos. El último recuerdo que tengo tuyo es, la comida de los Piñeiros, la fiestecilla en mi casa, la compra de ese televisor en Carrefour y tu último correo electrónico que siempre conservaré.

No se el recuerdo que tu tendrías mío, pero en estos momentos siento que siempre estuviste pendiente de mí, de mi felicidad, y de mi trabajo y que yo no no he tenido oportunidad de devolverte todo eso. El dia 28 de Enero de 2011, cuando te observaba, me lamentaba de los ratos perdidos con tanta gente que no me interesaba y que podía haberlos aprovechado contigo agradeciéndote lo mucho que hiciste por mí y expresandote la admiración que siempre he sentido por ti. Ya sabes que cuando llegaban mis notas, nuestra madre siempre me decía “a ver si sacas tan buenas notas como tu hermano” y naturalmente yo a clavar codos. De pequeño, siempre me he esforcé para parecerme a ti, para estar a tu altura y para no defraudarte. Ahora que ya no estás aquí, quiero agradecerte todo lo que has hecho por mí, quiero decirte que te quiero, que te quise y que siempre te querré y que mi vida ya nunca será la que fue, porque una parte de mí se ha ido contigo. Gracias hermano, gracias de corazón. Has sido un hijo ejemplar, un hermano ejemplar, un amigo ejemplar un padre ejemplar y un conocido ejemplar. Todo en tu vida ha sido ejemplar. Ahora que tu no estás nada será igual y nada será ejemplar, solo me queda recordarte e inspirarme en ti, en tu bondad y en tu generosidad, pero debes saber que siempre estarás conmigo. Hasta pronto o hasta siempre hermano¡¡¡

3 comentarios:

Lali Piñeiro Castilla dijo...

Yo también lo echaré mucho de menos. Bueno...lo echo.
Siempre estuvo ahí y compartí muchas cosas con él. También recuerdo como me cuidaba y cómo siempre le gustó protegernos.
Ahora, se ha ido un pilar muy importante en mi vida, y sobre todo, me duele que no podré disfrutarlo más.
Con él también se ha ido algo de mí.
Lali

Almudena dijo...

Pepillo...,que bonito!!!

Cuantas lecciones, cuantos recuerdos, cuantas palabras, cuantos momentos...., mi padre era una persona con el que merecía la pena compartir cualquier segundo.
Alegre, positivo, inteligente, curioso, con un afán de aprender y no quedarse atrás. Todo le ilusionaba, siempre con metas de futuro que le motivaran cada día, proyectos de familia....

L A F A M I L I A , sagrada para él, en toda su extensión era igual de intenso, para disfrutarla, para cuidarla, para cuando se le necesitaba o no, él siempre estaba allí.

En fin..., la persona mas completa que yo he conocido, alguien que para mi es un ejemplo, y que nos deja en un momento en el que nos hace mucha falta.

Sí, ya lo sé...,así es la vida...,ya. Pero joder con la vida.

Almudena dijo...

Por cierto, la foto que has puesto para esta entrada, no puede ser mejor...,gracias.

Un beso y que tengas un buen día.

Almudena.