Todos sabeis que en Trujillo se encuentra ese famoso restaurante, donde Doña Concha animaba a todos los comensales a que se terminaran la comida o a que probaran de todo. Me refiero a La Troya. Ayer estuvimos mi hija Rquel, mi hijo Jose María y yo. Tuvimos que esperar una buena cola de gente que quería comer alli, pero al final pudimos comer, claro está, no lo que nosotros quisimos sino lo que habia.
De principio nada mas sentarnos, una tortilla de patatas y una ensalada de lechuga y tomate, que mi hijo pensaba era el primer plato.
Poco despues se presento una chica y nos recitó en 20 sugundos todo el menu, primer plato, Sopa de marisco, gazpacho, macarrones con tomate y Alubias con chorizo y morcillita. Yo me pedí las alubias.
De segundo plato, cordero de la casa (buenisimo), prueba de cerdo, migas, carne con tomate, venado en salsa y no se que mas. Pedimos cordero de la casa y prueba de cerdo.
Y para terminar postre, helados, flan de la casa, cornete de vainilla, tarte de queso, etc, pedimos el flan de la casa y helados. Cuando pedimos la cuenta, mi hijo presupuesto 150 euros y mi hija y yo 70 euros, pues nada, nos cobraron 45 euros por todo el festín.
Naturalmente tuvimos que reposar la comida en el coche porque no podiamos movernos. En fin, la foto de la portada es de unos minutos antes de entrar a comer. Fué una comida espectacular a la vieja usanza pero de esas que le recomendaría yo a una amiga que tengo que tiene que engordar 5 kilitos, jeje, con estas comidas en un mes objetivo cumplido. Bss
3 comentarios:
Hola caracola, yo la verdad es que desde que se murió Dña. Concha no he vuelto a ir, pero me alegra que sus herederos hayan mantenido el espiritu del buche lleno de comida casera que tenía ella, y además igual de barato.
Es increible, pero quién no conoce La Troya...?
Que tengas un buen día.
Yo fui una vez, con la universidad a comer a la Troya. Como veníamos de visitar Aldeacentenera y Trujillo llevábamos un hambre canina y Doña Concha no tuvo que reñirnos por dejar comida en el plato. Y eso que yo fui la única en pedir macarrones y me pusieron una fuente para mí sola. También me pasó lo que a tu hijo, que pensaba que la tortilla y el picadillo eran el menú que previamente había encargado el profesor de Hª Antigua, que era de Trujillo,así que no veas qué hartera de comer nos dimos.
Y si vas de tapeo, las tapitas que te ponen son lo mismo que la comida de dentro, pero en versión reducida; aún así, también sales comido. Me encanta la Troya.
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