El tren de la vida pasa muy rápido

A veces la vida es como la foto que publico hoy, vamos cargados de cartera, bolso, movil...etc, es decir de obligaciones, responsabilidades, tareas e incluso esperanza, sin embargo la vida pasa a toda velocidad, como ese tren que ahora contempla esta chica, y mientras pasa estás contemplando el espectáculo a toda velocidad, sin poder intervenir ni montarte, y cuando menos te los esperas.....zas¡¡¡¡¡ se terminó y ya no se puede hacer nada.......por lo menos hasta el próximo. Suerte que a veces algun tren que otro se detiene y en ese momento tu eliges si te montas o lo dejas pasar, es tu decisión.

De que sirve estar en ese anden si el tren no para?. La vida es efímera, breve e insensible y pasa muy rápido. Hoy ha muerto un buen chico, una persona trabajadora, una persona que seguramente todos sus dias pensaba en su vejez, en sus nietos y en cumplir con su responsabilidad a tope, pero ha llegado su tren de la vida y lo ha absorvido, se lo ha llevado con 41 años. Su hijo seguramente se preguntará porque ha sucedido? porque a su padre?, porque a él?.

Ese chico que el domingo pasado su padre lo acompañó para verlo jugar al futbol, el domingo próximo se preguntará porque la vida pasa tan rápido porque es tan cruel no querrá vivir ese dia, el futbol para él ya no significará lo mismo jugará sin ilusión, apenado, a veces le dará fuerza pensar que su padre lo esta viendo desde la grada, pero desgraciadamente no será como la semana pasada, desearía volver atras y disfrutar una vez mas de su padre y vivir a tope cada segundo con el, darle todos los abrazos que no le dió, todos los besos que se le escaparon, todos los te quieros que no pronunció, sentirá soledad, miedo al futuro, frustración y hasta rabia, contemplando todo la que pasa como la chica en su anden, contemplando la verdadera alta velocidad de la vida.

Mi corazon me pide ayudarlo y hacer de ese padre que ya no tiene, pero,me temo que no serviría de nada porque el lugar de su padre ya no podrá ocuparlo nadie y hoy se sentirá desconsolado y huerfano.

Esta tarde cuando he ido a recoger a mi hijo de su partido de futbol, me he dado cuenta verdaderamente de la tragedia y he comprendido una vez mas que cada minuto es un tesoro, cada segundo una oportunidad y cada hora una eternidad para demostrar a las personas que quieres que esa hora, ese minuto y ese segundo hay que aprovecharlo a tope, vivirlo con intensidad y decirle a las personas que quieres lo importante que son para tí, besarlas, abrazarlas y gozar de ellas porque el tren de la vida pasa muy rápido. Descansa en paz Antonio.