04 septiembre 2007

La vida es aquello que sucede mientras planeamos el futuro.

Cuando somos jóvenes y comenzamos nuestra andadura laboral, es inevitable pensar en el futuro que nos espera y en la ilusión por hacer bien nuestro trabajo y así poder promocionarnos y estar mas reconocido profesionalmente, de esta forma cada vez estaremos mas valorados y cotizados económicamente y rápidamente pensamos que formaremos una familia y tendremos una casa………una estupenda casa donde pasaremos el resto de nuestra vida, hecha con nuestro esfuerzo y nuestro dinero (y con la ayuda del banco por supuesto).
Cuando alcanzamos esa meta pensamos si esa casa es la definitiva o podríamos optar por otra vivienda, es cuestión de vender esa y comprar otra, y así nos vamos dibujando en nuestra mente como será la casa ideal que tendremos cuando seamos mayores, en fin, es un sueño muy bonito y una motivación para nuestro trabajo.
Normalmente si uno pone empeño y no se le tuercen las cosas, llega un momento en que cuando eres mayor ya tienes tu casa, pagada, libre de toda cargas y gravámenes y lista para disfrutarla 50 años, pero claro, el problema está en que ya eres mayor, a lo mejor cuando termines de pagarla tienes 60 o 65 años, pero piensas…..no importa hasta que me muera todavía quedan muchos años y los disfrutaré con mi mujer, mis hijos y mis nietos……
Ese creo yo que es el sueño de muchas personas, sin embargo, las cosas seguramente sucederán de otra forma, según estoy vislumbrando. Cuando llegas a esa edad tus hijos se han ido de casa, la casa es demasiado grande para ti, no puedes con ella y vas notando como tus fuerzas y tu salud se va yendo, nadie quiere saber nada de ti, todo lo mas visitas de cortesía y preocupaciones protocolarias y llega un momento en que por decisión tuya o de tus familiares te encuentras en esas “maravillosas residencias de ancianos”, donde cuando llegas no conoces a nadie, no te gusta la gente que está allí, y las 24 horas del dia todo te esta recordando que estas en un aparcamiento terminal del que nunca sobrevivirás.
Hace unos dias estuve en una de esas maravillosas residencias y vi de cerca la soledad, la frustración, el dolor (no solo físico), la incomprensión y casi la muerte. El panorama era desolador, muchos mayores durmiendo, o como si durmieran, quizás abrazándose al sueño para no pensar en lo que les está sucediendo y esperando no despertarse jamás .
Miraba a mi alrededor y contemplaba un viejecito durmiendo por aquí, una silla de ruedas por allí, otro andando torpemente, miradas perdidas, quejidos y resignación. Lo único que rompía aquel silencio era una mujer gritando…”Quiero irme a mi casa, donde están mis hijos…., nadie me hace caso, donde está el medico?..........y notaba como se me encogía el corazón y me reflejaba en ellos, quizás buscando algún consuelo me fijaba en la única brizna de esperanza que veía en aquel lugar, y que eran unas alegres cuidadoras llenas de comprensión y cariño hacia esas personas, unas profesionales maravillosas. Cuando preguntaba porque no hacían caso a aquella mujer todo el mundo me decía que estaba un poco mal de la cabeza y pensaba en que todavía había otra crueldad mas que sumar a la situación de aquella mujer y en general de todas las personas mayores y que no es otra que la frustración que deben sentir cuando comprueban que sus reclamaciones, sus preocupaciones e incluso sus opiniones ya no cuentan, que lo que quieren no s, que debe tener mucho en cuenta son chalauras de personas mayores, son cosas de la edad, si expresan sus opiniones nada de lo que dicen es actual o tiene válidez, si se quejan es que están llamando la atención y para colmo si tienen algún signo de apetencia sexual además son viejos verdes.
Pensaba, estas personas fueron niños, jugaron en su casa trabajaron y también tuvieron la ilusión de tener una casa algún día para morirse en ella, sin embargo la vida los ha traído hasta aquí, y me preguntaba, para que sirve entonces todo el esfuerzo de una vida para tener un hogar….¿cuanto tiempo realmente disfrutamos de él?. En estos momentos me viene a la mente la famosa frase célebre de John Lennon “La vida es aquello que sucede mientras planeamos el futuro”
Comentábamos unas compañeras y yo que algunas culturas como la gitana respetan a sus mayores y nunca permitirían que terminaran así y que deberíamos aprender muchas cosas de culturas distintas de las nuestras y aprovechar las cosas buenas que tienen. ¿Para que sirve vivir tantos años si no tienes calidad de vida? ¿Para que sirve tener una casa si algún dia tendrás que abandonarla?. Yo pienso disfrutar de cada momento de mi vida como si fuera el último y deseo vivir solo los años que pueda disfrutar de calidad de vida. Un besazo para todos por aguantarme el rollo.

5 comentarios:

Evla dijo...

De rollo, nada, es una reflexión que me hago muchas veces. Qué triste tiene que ser acabar así. Cuando fuisteis a la residencia del Prado a bailar, Grego se encontró con sus vecinos, que se habían ido voluntariamente a vivir allí, ya que eran muy mayores y vivían en un cuarto piso sin ascensor, y no tenían a nadie más. Aun así, cuando vieron a Grego allí, le abrazaron y se echaron a llorar emocionados, quizá por lo que había cambiado todo y porque a pesar de su voluntad de irse allí ellos hubieran preferido continuar en su casita.
Yo tengo muy claro que si alguna vez soy mayor, no me gustaría depender de nadie, y mientras pueda intentaré ser todo lo independiente que pueda. A veces pienso en que tendré ochenta años y seguiré viviendo en mi piso, aunque para entonces estará lleno de tapetes de ganchillo y olerá a gato. Sin embargo, no es una idea que me desagrade. Y como tú dices, quizá debiéramos mirarnos en el espejo del respeto que sienten los gitanos hacia sus mayores. En mi familia funcionamos así, mis abuelos son los patriarcas de una caterva de hijos, nietos y bisnietos, a pesar de su avanza da edad, viven en su casita y siguen rodeados de su familia. Me encantan.

Anónimo dijo...

A mi me gustaría morir rodeado por lo menos de mi familia, y si puede ser con algún amig@. La muerte en soledad tiene que ser mucho mas dolorosa. En estas "maravillosas" residencias te dan cuidados ý atenciones pero me temo que nada mas. Puedes estar viviendo allí muchos años y sin embargo haber muerto cuando entraste. Yo por mi parte intentaré que mi madre nunca pise un sitio así, pero si tiene que hacerlo yo tambien habre muerto un poco con ella.

Anónimo dijo...

Hola Pepe,estoy totalmente deacuerdo con tu comentario.Yo, por mi trabajo, hace ya casi cuatro años que me dedico a llevar a los inspectores de la Junta a las "RESIDENCIAS" y cada vez se estan haciendo más.
Al pricipio entraba con ellos pero para mi me parecia que estava entrando en una prision en la cual todos los presos estubieran esperando la hora de la visita, esa visita que nunca llega y si lo hace es solo para cinco minutos y enseguida poner una disculpa y marcharse.En estos sitios es donde se hace palpable esa situacion de estar rodeado de muchas personas y realmente estas tu solo y posiblemente condenado a esa soledad hasta el final de tus dias, no creo que yo pudiera resistirlo , me falta hasta el aire cuando entro en una.Enfin no me lio mas que me conozco.Un abrazo.

" JUAN CARLOS "

Almudena dijo...

Hola caracola, buenos días:
Yo jamás permitiré que mis padres estén en un sitio así.
Somos egoistas por naturaleza, y nos creemos el ombligo del mundo. Ellos se pasan toda la vida velando por nosotros, sacrificandose, sin vacaciones, ni actividades paralelas, comiendose los filetes con ternilla para dejarnos los buenos, sin comprarse zapatos ni ropa de temporada para comprarnoslos a nosotros y queriendo que tengamos una vida mejor que la que han tenido ellos, y cuando lo consiguen y somos personas hechas y derechas, ya nos estorban por que tenemos un proyecto de futuro, pensado para el confor y las menos responsabilidades posibles.
Somos la ostia.
El tema de las residencias me parece justificable cuando no tienen hijos, o residencias especializadas para personas con una enfermedad concreta, alzehimer o cosas así, por lo demás me parece vergonzoso.
Me gusta pensar de vez en cuando en la visión romantica de que hay cosas que el dinero no puede compar...,pero con temas como este todo se cae al suelo...

Que tengas un buen día.
MUAKA!!!

Anónimo dijo...

fenomeno