25 julio 2009

Servicio al ciudadano

Recientemente una señora muy mayor, algo sorda, con pensión , escasamente de subsistencia, se dirigió al Ayuntamiento para solicitar una bonificación en los recibos de la basura. Después de las correspondientes cómplices sonrisas, porque no oía bien lo que le decían le indicaron que debía ir a otras dependencias lejos del ayuntamiento.
Pocos días después, se lamentaba de no poder conseguir la bonificación porque a duras penas se enteró de la zona por la que la mandaron para realizar la gestión y además ella ni tenía coche ni se sentía con fuerzas para llegar allí. Cuando me comentó lo sucedido me vinieron varias preguntas a mi mente:
1. ¿Para que sirven en realidad los servicios públicos?. Realmente sirven para ayudar al ciudadano o para retroalimentar un sistema establecido y que viene detrás de nosotros como un alud de nieve.
2. ¿Cómo es posible que en el siglo XXI, con el nivel de tecnología con el que contamos una persona con 82 años tenga que recorrer una ciudad para conseguir una mísera bonificación.? ¿Acaso no existen redes informáticas, correos electrónicos, oficinas virtuales o simplemente un escritorio remoto para facilitar a los ciudadanos sus gestiones?. ¿Cómo es posible que en el propio ayuntamiento no haya un servicio centralizado o una ventanilla única para todas estas cosas?. Simplemente me da por pensar que el político o el técnico que organiza los servicios no está pensando en la comodidad del ciudadano sino en su propia comodidad. Extremadura tiene un 34% de funcionarios (esto significa 34 personas por cada 100), y aún así una persona con 82 años y sorda tiene que recorrer una ciudad para hacer una simple gestión.
3. Y luego está la cuestión de fondo………, la sonrisa, ¿Qué tiene de gracioso no oir? ¿Qué clase de valores subyacen en personas que se burlan de una minusvalía?. ¿Acaso nadie se preocupa de estas cosas en una oficina de atención al público?. Todo el mundo estaría dispuesto a ayudar a un ciego a cruzar una calle, sin embargo, con los sordos no existe esa sensibilidad, incluso existe una insensibilidad manifiesta.
Toda la administración venda ideas de servicio al ciudadano, nuevas tecnologías, certificaciones de calidad y excelencia empresarial en la administración, ventanilla única, ahorros de coste, servicios centralizados, oficinas de atención al ciudadano, bla, bla, bla, bla y bla. Sin embargo, a poco que uno hable con otras personas, y recorra esos organismos se da cuenta que todo es pura política y que cada vez hay mas distancia entre lo que escuchamos en las elecciones y la realidad cotidiana. La pajería, la insensibilidad, la burocracia y la mala educación cada vez está mas presente en los que nos administran. Los servicios públicos no son gratuitos, la administración los factura todos los años a través de los impuestos, pero los recibos no se pueden devolver, no existe competencia para escoger otro mejor, y no podemos despedir a personas incapaces, insensibles e ineficaces, naturalmente los sindicatos solo se preocupan de que cada año haya mas empleo público, mas derechos y mejores condiciones. Todo esto no tiene buen aspecto, y seguramente será el origen del fracaso del sistema. Tenemos que pensar que la sociedad del bienestar ha terminado y que todos, todos, todos (incluso la administración) debemos afrontar otro modelo de sociedad. Esta señora no podrá beneficiarse este año de la bonificación de su basura, pero los funcionarios que la atendieron seguramente seguirán disfrutando de todos sus privilegios porque pertenecen a una administración moderna, eficiente y al servicio del ciudadano.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No sera que el funcionario sea la escala que sea y en gran porcentaje, viene dado por un carnet político y no por su eficiencia y sensibilidad con las personas, sean, éstas, de la condición que sean?. Y cierto, Extramadura es la comunidad autónoma con el % más alto de funcionarios.
De todas maneras nada como rellenar una hoja de reclamación, por supuesto, con el membrete de la Administración a la que pertenezca la "queja", por lo menos les obligamos a contestar y tenemos derecho a réplica, o mejor dicho el derecho, simple, al "pataleo".

Anónimo dijo...

No me gustaria pensar que el funcionariado no tiene sensibilidad para con los ciudadanos que necesitmos realizar nuestros tramites y menos aun me gustaria pensar que han conseguido sus puestos de trabajos gracias a una determinada condicion politica y no a su esfuerzo.....
Hay gente insensible y sin nungun tipo de valores en todos los gremios, lo que ocurre es que en determinadas ocosiones esto no se deberia permitir

jose piñeiro dijo...

Gracias por vuestro comentarios, estoy de acuerdo con vosotros, gente insensible las hay en todos los gremios, lo que ocurre es que en un gremio normal uno puede cambiar de artesano, pero en la administración no tenemos mas remedio que tragar lo que nos echen, quizas por eso se vigilan menos estas cosas.

Anónimo dijo...

Poco mas hay que decir, totalmente de acuerdo con vosotros, es una realidad que esta en la calle y que tiene mala o ninguna solucion.

MIGUEL GUAREÑA