17 agosto 2007

La muerte siempre es inoportuna

La muerte siempre es inoportuna, siempre llega cuando no quere-mos y nunca es el momento adecuado para unirse a ella, sin embargo forma parte de la vida, y todos acabaremos en sus manos un día u otro.
El dolor de los familiares que pierden a un ser querido es el sentimiento que les invade por la separación de ellos. He visto y he vivido esos sentimientos en muertes repentinas y en muertes después de una larga enfermedad y siempre me he preguntado si los sentimientos experimentado por una muerte u otra son diferentes, si uno es mayor que otro, si es peor perder un ser querido de forma repentina o irse acostumbrando a que los vas a perder próximamente.
Quizás las muertes repentinas son menos esperadas y mas sorprendentes, por eso cuesta mas aceptarlas. Las muertes esperadas nos parecen menos crueles, menos inoportunas y menos sorprendentes pero no por eso menos dolorosas, lo que ocurre es que el dolor está mas espaciado en el tiempo, de alguna manera, cuando llega el momento de la muerte el dolor está ya descontado, sin embargo no por ello es menos cruel porque ver una persona consumirse día a día y en algunos momentos desear su muerte e incluso sentir alivio después de tanto sufrimiento es todavía mas cruel que aceptar una muerte repentina.
Quizás cuando nos ocurre algo así debemos pensar mas en la persona que perdemos que en nosotros. ¿Es mejor que una persona sufra una larga enfermedad para que nosotros vayamos acostumbrándonos y no sea tan doloroso?, ¿preferimos ver sufrir a esa persona y verla como se da cuenta dia a día que su vida se le va, que su cuerpo se deteriora, el sufrimiento con el dolor y la angustia que les produce ver a los que tiene a su alrededor sufrir por el?. Sinceramente pienso que para ellos y para mi cuando llegue mi momento es mejor una muerte rápida, sin molestar, sin dar trabajo a nadie y sin hacer sufrir a los que te acompañan, aunque el día de tu muerte pueda resultar más trágico, ¿no creeis?
Ayer una amiga y compañera nuestra perdió un ser querido de forma repentina y comprendo su dolor y me entristece la pérdida tan inesperada que sufrió y decirle que en su dolor también somos sus amigos y la acompañamos y su dolor tambien es el nuestro que la queremos en este momento y que piense que la muerte siempre es inoportuna y que si le sirve de consuelo quizás el sufrimiento prolongado hubiera sido peor para él, de una forma o de otra quiero decirte que en este momento estamos contigo y que porque somos tus amigos ayer tambien estabamos triste como tú. Un abrazo muy fuerte amiga.

4 comentarios:

nieves torres dijo...

Hola Pepe, acabo de leer tu blog, estoy en Córdoba un poco desconectada. Quién se ha muerto?, de que compañera hablas?. Besitos.

nieves torres dijo...

Muchas gracias Pepe, me suena su cara pero creo que nunca he hablado con ella. La verdad es que la vida es muy injusta muchas veces.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por exponer de manera tan lúcida este tema.La misma reflexión me he hecho muchas veces.Tal vez, a mi manera de ver resulte mas dolorosa,quizas ir perdiendo a la persona dia a dia,no ya por tu propio sufrimiento, si no por el de la propia persona.No hablo ya de un sufrimiento fisico (que lo hay), si no mas bien a ver como poco a poco se le escapa la vida y le pierde la batalla.
Por otro lado,de esta manera puedes demostrale a esa persona todo el amor, o lo importane que es para ti,que desgraciadamente,en nuestra sociedad se diluye en el fragor del diario.En definitiva, te puedes despedir,que no es poco
Un saludo y que sigas regalandonos esas reflexiones tan lúcidas

Anónimo dijo...

Gracias anónimo, tienes toda la razón, la muerte por una larga enfermedad es un sufrimiento mayor para el enfermo, física y moral. Debe ser muy duro ver como se te escapa la vida, como pierdes la batalla, como produces dolor a tu alrededor (familiares), y quizas lo mas duro.....ver quien está a tu lado de verdad y comprobar como el que tu creias que estaría no está, por eso una muerte rápida seguramente duela menos para el que se muere, al menos nos queda ese consuelo cuando la muerte es repentina. Gracias, muchas gracias por tu comentario, sin duda, es lo que le da vida y sentido a mi blog.