CUADERNO DE VIEJE III

Llegan las primeras luces de la mañana, todavia no se no se puede apreciar si tendremos buen tiempo para esquiar, mientras tanto, como una buena amiga mia, me arremolino en la cama tratando de descansar al máximo para afrontar este dia lleno de novedad de ilusión y de intranquilidad, si hace bueno, iremos a esquiar, si hace malo me libraré de esquiar. Por una parte me gusta, por otra parte me da miedo tener alguna lesión que me inmovilize y me impida desarrollar mi actividad profesional con plenitud. Sin embargo, tengo confianza en que será divertido, no puedo pensar en accidentes....SIN RIESGO NO HAY DIVERSIÓN. También tengo la responsabilidad de vivir esta experiencia con mi hijo y que el disfrute conmigo, en fin...tendré cuidado y seguiré al pié de la letra las instrucciones para minimizar el riesgo de caidas, bueno, no sé, igual llueve y no vamos a esquiar......

Mientras pensaba todo esto y le daba vueltas a las distintas situaciones que se podian plantear se hizo de día, un sol radiante se veia desde mi cama, Bodon estaba explendoroso lleno de sol y pensé.......esquiar es inevitable y dado que vamos a ir hay que prepararse, emplearse a fondo y concentrarse lo máximo posible. Inmediatamente nos pusimos manos a la obra, desayuno, ropas adecuadas para esquiar y planes para salir de inmediato. Maria Jesus, Jose María y yo estabamos preparados para subir a la estación de esquí. De camino alquilamos los equipos, esquís, botas y bastones.

Nada mas iniciar el ascenso hasta la estación, ibamos viendo como se cubria el campo de nieve, ya la carretera tenía a ambos lados nieve a una altura de 1 metro o metro y medio, todo se habia convertido en blanco. De repente llegamos a la estación, compramos el for fait y nos puesimos nuestros flamantes equipos, que por cierto eran a estrenar. Por supuesto en el primer desnivel BATACAZO..., quien dijo que esto era fácil.......

Como es natural despues del primer batacazo nuestras aspiraciones bajaron de nivel y rápidamente nos fuimos a la pista de Debutantes, no obstante cuando llegue a ella me pareción un autentico precipicio, pense........no aprenderé nunca yo aqui no me mantengo en pie ni 10 segundos, pero hay que intentarlo, no me puedo dar por vencido, mi hijo captará todo lo que yo haga y sienta en este momento, así que ADELANTE, empezaré en la parte que está nivelada e iré metiendome en la parte donde hay mas desnivel, en fin..... toda la mañana estuve en esta parte todo iba fenomenal conseguia frenar y torcer que milagro, mira que si aprendo.......Llegado el momento de la verdad me lanzé por la rampa y como es natural las caidas se producian inmediatamente que me ponía en pie, así que transcurrida la mañana entre caida y caida conseguí recorrer la pista de debutantes agarrandome a todo lo que veia y frenando como si en ello me fuera la vida, mi cuerpo estaba ahora dolorido, en tensión y agarrotado, llegue a pensar que todo esto era una tonteria que no disfrutaría nunca. Mi mente estuvo a punto de convencerme para abandonar, todo este esfuerzo no merecia la pena, pero de repente pensé, hoy estoy cansado, es el primer dia, seguro que mañana lo hago mejor, esto es cuestion de insistir....y ahí termino la aventura del primer dia. Despues de todo ese sufrimiento una buena cerveza en el bar de la estación recuperó toda mi moral y entusiasmo.

La tarde fué de descanso y reflexión, una botellita de sidra y una buena tertulia con mi amiga Pili me devolvieron la fortaleza. Aqui os dejo algunas fotos mas.