27 noviembre 2014

Una persona que piensa, que está formada y que quiere un mundo mejor, ha hecho una buena reflexión. "En un minuto puede cambiar la vida".
Quiero hablar de esto. Estamos hartos de hacer planes, nuestra mente siempre piensa que mañana voy a realizar muchas cosas, que el mes que viene voy a tener terminado una tarea y que probablemente dentro de dos años voy a estar en una situación.
Todos los días pensamos así, y nuestra vida la marca este pensamiento, es decir, el pensamiento de mi vida va a seguir igual mañana, mi vida es lo que yo quiero que sea, sin embargo, todas las mañanas, nuestro futuro se encarga de recordarnos que no hay nada planificado, y si lo hay da igual. Mi hermano murió pensando que algún día tendria una autocaravana y se iría de vacaciones con su mujer por toda Europa. Yo pienso que mañana seguiré trabajando y pagaré mi hipoteca.
¿Que es la vida?. Es lo que va pasando mientras yo planifico.
Algún día me levantaré y mis planes habrán acabado, y hasta la noche anterior habré pensado que el mañana nunca muere.
Hay que hacer planes, por supuesto, porque nuestra vida debe estar planificada, pero no le demos demasiada importancia porque el destino se encargará de estropear nuestros planes. Debemos vivir siempre pensando en un plan B, en que lo que ayer pensé hoy no sirve. De esta manera viviremos mas el presente, relativizaremos mas las cosas
y seguramente no nos sorprenderá tanto el futuro, en definitiva seremos mas felices con lo que tenemos hoy, porque no se puede sacrificar la felicidad de hoy por la felicidad del mañana. Vivimos y disfrutamos con la felicidad de ahora mismo. ¿Mañana?, a lo mejor no existo, pero eso no quiere decir que no planifique porque nuestra naturaleza así nos lo exige.

Amiga Mónica. Tu vida ha cambiado, pero no te preocupes, mañana cambiará otra vez. Disfruta de lo que tienes hoy, pero sigue planificando. Pensar a corto plazo elimina la magia, suprime el encanto de la imaginación del proyecto de vida y de la vida. Planifica pero vive el presente, así si el presente se acaba será con un proyecto en marcha. Si planificaramos a corto plazo y la vida se acabara en el hoy nos iríamos sin proyecto y si nos vamos sin proyecto nuestra vida no habría tenido sentido. El ser humano es trascendente por naturaleza y pensar en el futuro es trascender al momento. No renunciemos a nuestra naturaleza, aunque muramos mañana y si mañana nuestro destino cambia pensemos que la vida nos dá nuevas oportunidades.

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